6 consejos para promover la comunicación entre profesores y alumnos 👨‍👨‍👧‍👧

Al comienzo del curso, uno de los mayores desafíos que enfrentan los docentes es establecer una comunicación efectiva con su alumnado, especialmente si es el primer año que tratan con ellos.

La verdadera comunicación no se trata de un emisor que habla y un receptor que escucha, sino de dos o más personas que comparten conocimientos, sentimientos y experiencias.

Hay varios factores que pueden influir en la eficacia de la interacción, como la calidad de la expresión oral, los elementos no verbales y paraverbales, entre otros. Estos pueden actuar como barreras o facilitadores de la comunicación entre profesores y alumnos e influir enormemente en el rendimiento académico.

Identificar cuáles son las barreras más comunes y los mejores facilitadores es una herramienta indispensable para cualquier docente, considerando que los estudiantes aprenden imitando los modelos de comunicación que se les presentan.

¿Cómo debe ser la comunicación entre profesores y alumnos?

La comunicación entre profesores y alumnos debe ser bidireccional, clara y efectiva. Esto significa que tiene que existir un flujo constante de información, en el que tanto el docente como su estudiante deben sentirse escuchados y valorados.

Además, debe ser clara y precisa con el objetivo de evitar malentendidos. Por último, la comunicación tiene que ser efectiva en el sentido de que debe cumplir su objetivo, que es transmitir información relevante y útil para el aprendizaje.

Para lograr una comunicación efectiva, es necesario que el docente adopte una actitud abierta y receptiva hacia los estudiantes. Esto implica estar dispuesto a escuchar sus opiniones, preguntas o comentarios, respondiendo de manera adecuada.

Pero para ello, debe promover un ambiente de respeto en el aula, donde los estudiantes se sientan seguros para compartir sus ideas. Otra característica importante de la comunicación entre profesores y alumnos es la retroalimentación.

La retroalimentación es un proceso que implica aportar información a los estudiantes sobre su progreso educativo y debe ser constructiva porque así logra motivar al alumno, identificar áreas de mejora o proporcionar sugerencias.

A su vez, es valioso que la retroalimentación entre alumnos y maestros sea tan oportuna como específica, para que el estudiante pueda tomar medidas concretas que mejoren su desempeño académico.

Pero un desafío comunicativo crucial, es afrontar la diversidad cultural y lingüística en el aula; en este sentido, se requiere de una mayor sensibilidad, así como de estrategias específicas para garantizar un ambiente de inclusión.

Importancia de la comunicación entre docentes y alumnos

La comunicación entre profesores y alumnos es uno de los aspectos fundamentales de la educación y solo gracias a ella se establece un entorno de aprendizaje adecuado que facilite el correcto desarrollo de habilidades cognitivas, emocionales y sociales.

Al establecer un ambiente de comunicación se enriquecen las relaciones interpersonales entre estos dos agentes, permitiendo al docente optimizar el rendimiento del alumnado y favoreciendo el autoaprendizaje.

Los estudiantes se sentirán con mayor confianza a la hora de participar en clase y expresar sus ideas, dando lugar a un aprendizaje cooperativo. Mostrarán una mayor implicación en su etapa formativa, mantendrán una actitud activa y resolutiva.

Este enfoque destaca entre los tipos de comunicación con los alumnos porque rechaza el aprendizaje como un simple proceso memorístico, si no que se focaliza en que la enseñanza se produzca colectivamente basándonos en los intereses globales.

En este sentido, un alumno tiene que aprender a expresar claramente sus argumentos integrando distintas perspectivas y sobre todo realizando una gestión efectiva de los conflictos.

Además, la comunicación entre profesores y alumnos es fundamental para identificar situaciones de riesgo que puedan estar dificultando el aprendizaje, como problemas de salud mental o circunstancias familiares complicadas.

La importancia de la comunicación en el aula es determinante para la educación, ya que el objetivo principal de la misma es la construcción de una sociedad más justa y participativa.

La enseñanza en valores éticos o la resolución pacífica de conflictos son aspectos clave que deben ser trabajados a través de procesos comunicativos canalizadores de las relaciones interpersonales.

De esta forma, la educación debe facilitar el uso del conocimiento y la comunicación en tres sentidos: la ampliación de la interacción, la apropiación o recreación cultural y la formación del ciudadano.

La comunicación entre profesores y alumnos es crucial porque evita problemas de disciplina en el aula. Los estudiantes se sienten frustrados y desmotivados si no pueden expresarse o se sienten ignorados. 

Por último, es relevante destacar como la comunicación entre profesores y alumnos no solo mejora el aprendizaje o el bienestar emocional, sino que también puede tener un impacto muy positivo en la relación entre docentes y familiares.

¿Cómo mejorar la comunicación entre profesores y alumnos?

Una de las mejores formas de mejorar la comunicación entre profesores y alumnos es mediante el empleo de la escucha activa. Es un proceso que implica prestar verdadera atención a lo que el estudiante está transmitiendo, más allá de oír simplemente lo que se está diciendo para responder efectivamente al mensaje.

El profesor debe transmitir la confianza de que todas las propuestas planteadas por sus alumnos son válidas. Así, se logrará que muestren un mayor nivel de participación y adquieran mucha autoconfianza.

La amabilidad también es importante, puedes comenzar la clase preguntando a cada persona cómo fue su día y qué tal se sienten. Es esencial realizar un reconocimiento general del estado emocional si se pretende entablar una comunicación entre profesores y alumnos que sea bidireccional.

Por otra parte, una estrategia fundamental es la de establecer horarios regulares de oficina para organizar tutorías, donde los estudiantes puedan recibir retroalimentación oportuna de forma directa y personalizada.

También es crucial que el lenguaje seleccionado sea sencillo y adaptado en todo momento al grupo de edad de los alumnos. La clave es huir de las tradicionales lecciones expositivas insertando elementos que dinamicen la sesión y favorezcan la interacción.

Además, el tono de voz del docente influye en la percepción que tienen los alumnos de su personalidad, actitud y competencia. Un tono monótono conlleva que los estudiantes pierdan directamente el interés, mientras que la actitud entusiasta puede marcar la diferencia.

Por último, en un ámbito educativo, la comunicación no verbal puede ser una herramienta poderosa para establecer una conexión emocional con los estudiantes. Los profesores deben ser conscientes de su propio lenguaje corporal y de cómo este puede ser interpretado.

Así afirma lo afirma la National Library of Medicine de EE. UU en su estudio “The impact of the teachers non-verbal communication on success in teaching”, en la investigación además se hacía hincapié en la importancia de detectar las reacciones no verbales de los alumnos para mejorar su rendimiento.

6 consejos para mejorar la comunicación entre profesores y alumnos

Practica la educación personalizada

El aprendizaje personalizado busca ofrecer una atención adaptada a cada estudiante. Por lo tanto, destaca entre las clases de comunicación en el aula como una práctica didáctica en la que las necesidades del alumno son las protagonistas.

Para llevarla a cabo es necesario comprender dos conceptos fundamentales: la autoevaluación y autodirección. Cada individuo, a pesar de no poseer conocimientos desde el nacimiento, está predispuesto a conocer el mundo de distintas maneras.

La autodirección se trata de la necesidad de que la comunicación entre profesores y alumnos sea especialmente honesta, para que el estudiante sea capaz de fijar sus propios objetivos durante la formación.

Por otra parte, la autoevaluación delega la responsabilidad de valorar su propio trabajo al alumnado, generando una base de confianza; el objetivo es alcanzar una calificación apropiada.

En este contexto, el rol del profesorado se distancia del autoritarismo, pero sin abandonar su misión orientadora. El docente es ante todo una fuente especializada de conocimiento.

Además, para una buena comunicación entre profesores y alumnos, es esencial mantener la mente abierta como educador y reconocer que existen muchas situaciones lejanas al privilegio a las que hay que saber adaptarse.

Algunos estudiantes pueden carecer de recursos que incluso les impidan asistir a las lecciones con regularidad o llegar a comunicarse eficazmente. Es igualmente importante motivar al resto para entender que no todo el mundo proviene del mismo contexto ni convive con la misma realidad.

Aprovecha el refuerzo positivo

Esta técnica que proviene de la psicología conductual también posee útiles aplicaciones educativas; se basa en generar una asociación entre un incentivo favorable para el alumno y un comportamiento concreto que pretende ser fomentado, al mismo tiempo que se produce un aprendizaje inconsciente.

Por tanto, un reforzador positivo es cualquier recompensa que incite a consolidar una conducta favorable, el objetivo es acabar integrando la conducta como un patrón de comportamiento regular.

 Estos reforzadores, en aras de favorecer la comunicación entre profesores y alumnos, ante todo deben ser lógicos, basados en aquello que se pretende fomentar y adaptados al alumno. Una forma de refuerzo positivo en el aula es la motivación verbal mediante elogios cuando se obtiene un resultado favorable.

Una manera más tangible de premiar los buenos resultados es subir las calificaciones o proporcionar libertad para escoger el desarrollo de las lecciones. Lo mejor es introducir los estímulos agradables de forma inmediata y de acuerdo con una periodicidad.

Además, son muy comunes las recompensas simbólicas para los niños, es así como se entregan estrellas o pegatinas sin ningún valor tangible, pero sí reforzador del comportamiento positivo.

En ningún momento se debe plantear la entrega de estas como una competición, sino que cada alumno debe competir consigo mismo para progresar y mejorar su desempeño académico.

Comunícate desde el “yo”

Uno de los grandes facilitadores de la comunicación en todos los ámbitos es expresarte desde el “yo” en lugar de desde el “tú”. Un ejemplo sería decirle a un alumno: “Me cuesta entenderte” , pero evitar el “Debes expresarte mejor”.

El objetivo para incentivar la comunicación entre profesores y alumnos es transmitir la misma información, pero priorizando la asertividad, encontrando un punto de encuentro. Esta estrategia está relacionada con la necesidad de evitar expresiones generalizadoras como “siempre” o “nunca”.

Además, es muy importante tener presente la coherencia o el contexto a la hora de transmitir ciertos mensajes, dar mensajes contradictorios impide crear conversaciones efectivas.

Actividades de grupo para la participación estudiantil

En cuanto al docente y la comunicación en el aula, ya hemos destacado la importancia de centrarse en el alumnado como agente activo para alejarse de la enseñanza frontal. Con este propósito, hay que incluir al estudiante en la investigación grupal, la interpretación informativa y los debates.

Pero antes de organizar estas actividades, también deben establecerse turnos de palabras y evitar juzgar cualquier opinión, es decir favorecer un ambiente comunicativo en el que se priorice el respeto.

Por eso es necesario dirigir los esfuerzos hacia la creación de espacios donde prevalezca un clima de diálogo abierto, negociación, consenso, etc. Esto facilitará la canalización de la agresividad y el enriquecimiento de los contenidos.

Una buena idea para fomentar la comunicación entre profesores y alumnos en este contexto es colocar las sillas en forma de “U” en el aula, de manera que todo el alumnado pueda verse las caras abandonando la dinámica tradicional en la que todos se dan la espalda.

Las preguntas abiertas también son una técnica esencial, pero estas deben formularse colocándose desde la misma posición que el estudiante, empleando la empatía, porque forjar una relación recíproca e igualitaria es la base de la confianza.  

Importancia de la escucha activa

Para escuchar activamente es necesario estar totalmente presente en el momento de la conversación, mostrando verdadero interés y empatía hacia el interlocutor, realizando preguntas para aclarar cualquier punto.

Además, también implica la cualidad de transmitir al otro que el mensaje está siendo comprendido. ¿Cómo conseguirlo? A través de respuestas verbales, como preguntas de seguimiento, resúmenes del mensaje o afirmaciones, de esta manera la comunicación entre profesores y alumnos mejora rápidamente.

La escucha activa es esencial en cualquier relación interpersonal, pero es particularmente importante en el contexto educativo. En un entorno de aprendizaje, esta habilidad permite a los docentes comprender mejor las necesidades y capacidades de los estudiantes, adaptando su enseñanza en consecuencia.

Emplea recursos digitales

Además de las plataformas digitales existen otros recursos en el entorno virtual que pueden contribuir a una buena comunicación entre profesores y alumnos:

• Redes sociales: Plataformas como Edmodo o Schoology permiten a los docentes y estudiantes conectarse en línea simultáneamente para compartir recursos educativos. Además, pueden ser una manera muy efectiva de aproximarse a los alumnos más jóvenes.
• Juegos educativos: Herramientas tales como Quizlet o Quizizz permiten al docente crear juegos educativos online para reforzar el aprendizaje, y hacer que las clases sean más divertidas e interactivas mediante la gamificación.
• Blogs y wikis: Con estas enciclopedias online, los profesores pueden crear espacios en línea donde los estudiantes publican información, comentarios y reflexiones. Así se fomenta la retroalimentación, así como el desarrollo del pensamiento crítico y creativo.
• Aplicaciones de mensajería instantánea: WhatsApp o Telegram, permiten una comunicación rápida y polivalente entre todos los miembros de la comunidad educativa, facilitando la construcción de proyectos colaborativos.

¿Cómo las plataformas digitales ayudan a mejorar la comunicación entre profesores y alumnos?

En un mundo cada vez más digitalizado, la enseñanza también ha evolucionado para adaptarse a las necesidades de la generación z; quienes han crecido inmersos en la tecnología demandan una transformación en las metodologías de aprendizaje y habilidades docentes para poder conectar con ellos en el aula.

Las plataformas digitales facilitan la comunicación entre profesores y alumnos de diversas maneras y a continuación, te presentamos las más comunes:

• Foros de discusión: Estas plataformas suelen contar con foros donde los estudiantes pueden plantear sus dudas sobre los temas tratados, a la vez se contrastan con las de sus compañeros y colaboran para hallar soluciones con autonomía.
• Mensajería interna: La mayoría de las plataformas digitales, incluyen un sistema de mensajería propio que permite a los estudiantes comunicarse con el maestro de forma privada y adaptada al contexto educativo.
• Entrega de trabajos en línea: Esta característica posibilita la retroalimentación constructiva en tiempo y forma, así como el establecimiento de una comunicación mucho más eficiente sobre el trabajo realizado.
• Contenido multimedia: Entre los que se incluyen vídeos y presentaciones que los estudiantes pueden revisar en su tiempo libre, permitiendo una mayor interacción con los temas tratados, también una mayor adaptación a los horarios del alumno.

Ha sido científicamente contrastado como el cerebro procesa la información visual 60,000 veces más rápido que la de un texto. Esto significa que el estudio mediante contenido audiovisual fomenta la retención.

Además, de acuerdo con la firma de investigación de mercado Nielsen, el 65% de los estudiantes son aprendices visuales, lo que significa que prefieren asimilar la teoría a través de imágenes, gráficos, diversas infografías o vídeos.

Los objetivos de una plataforma digital educativa están enfocados en gestionar más eficientemente toda la comunidad académica. Estos se logran gracias a ventajas del entorno virtual como una menor inversión temporal a la hora de diseñar actividades didácticas, evaluar a los alumnos o recolectar y analizar datos.

Los recursos online facilitan la comunicación entre estudiantes y profesores debido a su usabilidad e innovación. De esta forma, las plataformas ofrecen espacios de trabajo colaborativos a pesar de la distancia o cualquier otra circunstancia que impida la presencialidad.

Además, una de las funciones esenciales que ofrecen es la del almacenamiento; gracias a las plataformas, los docentes pueden contar con un gran repositorio educativo accesible a toda la clase, así como con mecanismos para la generación de recursos propios.

Conclusiones sobre la importancia de la comunicación entre profesores y alumnos para tener una mejor experiencia de aprendizaje

En conclusión, como afirma el exitoso creativo Bill Gates: “La comunicación es la esencia de la educación. El intercambio de información, de ideas y de conocimientos es fundamental para la enseñanza y el aprendizaje"

Así lo reitera la organización Child Trends, que confirma cómo los estudiantes que mantienen una buena comunicación con sus profesores tienen menos probabilidades de faltar a clases, pero más de graduarse en la escuela secundaria.

Por último, debemos priorizar la importancia de la comunicación entre docentes para mejorar la calidad educativa, ya que esta permite el intercambio de conocimientos y experiencias profesionales para la implementación de las metodologías más eficaces.

En Mundana confiamos firmemente en que la cercanía entre profesor y alumno es parte fundamental de un aprendizaje exitoso, para ello en nuestras clases particulares implementamos las tutorías adaptadas o las consultas ilimitadas como parte del plan de estudios.

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