5 beneficios del aprendizaje basado en proyectos y su influencia en la educación 👨‍🏫

El aprendizaje basado en proyectos (ABP) es un enfoque innovador de la educación que ha obtenido un importante reconocimiento en los últimos años. ¿Te gustaría conocer las razones de su éxito?

En este artículo, podrás explorar los cinco beneficios clave, además de los elementos complementarios del aprendizaje basado en proyectos, que debes seguir si deseas comenzar a implantarlo en tus clases.

¿Sabías que los proyectos significativos involucran múltiples áreas del cerebro, lo que promueve conexiones neuronales más sólidas y una mejor retención de información?

A su vez, el abp activa regiones cerebrales asociadas con la creatividad, el análisis y la memoria. Acompáñanos a profundizar en el poder transformador de esta práctica para poder descubrir su impacto en el futuro de la educación.

¿Qué es el aprendizaje basado en proyectos?

El aprendizaje basado en proyectos es una metodología educativa que busca proporcionar a los estudiantes una experiencia más significativa y práctica, al abordar problemas del mundo real a través de la realización de proyectos comunitarios en clase.

Esta estrategia didáctica se fundamenta en la idea de que los alumnos aprenden mejor cuando se involucran en la resolución de situaciones de aprendizaje concretas y aplicables a su entorno.

¿Cómo funciona el aprendizaje basado en proyectos?

El proceso de la metodología basada en proyectos implica varias etapas clave en las que podrás profundizar a lo largo del artículo. En primer lugar, se identifica un tema o problema relevante que despierte el interés de los estudiantes y se relacione con los objetivos establecidos.

A continuación, los alumnos trabajan, normalmente en equipos, para diseñar un plan de proyecto que incluya los pasos necesarios. El desarrollo suele implicar la investigación de información relevante a través de diversas fuentes, la aplicación de conocimientos adquiridos en otras asignaturas, y, sobre todo, la creación de soluciones tangibles que den respuesta al problema planteado.

Mientras tanto, los docentes actúan como guías o facilitadores, brindando orientación para garantizar el cumplimiento de los objetivos educativos y el desarrollo de las habilidades clave.

Por tanto, aunque existen ciertas pautas iniciales el aprendizaje por proyectos, apuesta por que el grupo de alumnos de rienda suelta a su creatividad, gestionando los diferentes recursos libremente.

Las 4 características del aprendizaje basado en proyectos

Interdisciplinariedad

La interdisciplinariedad es un elemento esencial del aprendizaje basado en proyectos, que transforma la educación eliminando las fronteras entre las distintas áreas temáticas.

Este concepto anima a los alumnos a explorar asociaciones y vínculos, alimentando una comprensión global del mundo. Al combinar conocimientos de múltiples campos, los alumnos también perfeccionan su capacidad de pensamiento crítico.

Asimismo, la interdisciplinariedad permite evaluar las cuestiones desde distintas perspectivas, lo que suscita soluciones inventivas y fomenta la creatividad en la metodología basada en proyectos.

Esto los prepara mucho mejor a la hora de abordar problemas reales y hacer importantes contribuciones a la sociedad. Ya que, al abordar proyectos que requieren la integración de múltiples materias, los alumnos perfeccionan capacidades de investigación que son transferibles a diferentes contextos.

Fomenta el aprendizaje a largo plazo

Una de las bases del aprendizaje basado en proyectos es que busca no solo mejorar los resultados del alumnado, sino también incentivar su interés por aprender.

Cuando el alumno logra disfrutar de sus proyectos académicos desarrolla la capacidad de aprendizaje ubicuo. En ese contexto, descubrirá rápidamente lo que le apasiona y buscará activamente maneras de saber más sobre el asunto durante el día a día.

Además, se fomenta una mentalidad de crecimiento, enseñando a ver las dificultades de aprendizaje y los fracasos como experiencias de aprendizaje y no como reflejos de sus capacidades.

De esta manera, motivándoles para que se desarrollen continuamente, el aprendizaje basado en proyectos ayuda a la preparación para un mundo en constante cambio, y a aceptar nuevos retos con entusiasmo.

Producto final tangible

El resultado del aprendizaje por proyectos siempre se materializa en una maqueta, documental, obra artística… o cualquier tipo de producto educativo que el alumno pueda identificar como el resultado de su esfuerzo y un reflejo del progreso académico.

La creación de un producto tangible no solo implica la aplicación práctica del conocimiento adquirido, sino también un incentivo que despierta la motivación de los miembros del equipo, así como su satisfacción personal.

Además, la finalización de un producto tangible generalmente implica una exposición en la que los estudiantes comparten sus ideas, procesos y resultados con otros.

Esto les brinda la oportunidad de mejorar sus habilidades comunicativas, ya que deben explicar y justificar sus decisiones ante una audiencia. No obstante, una de las claves del aprendizaje basado en proyectos es que el proceso siempre es más importante que el resultado final a la hora de hacer balance.

Autonomía y elección

Como remarcaba anteriormente, debes saber que uno de los pilares del enfoque es que hace hincapié en la autonomía del alumno. Solo de esta manera, adquirirán un sentido de responsabilidad y compromiso con el aprendizaje que les permita alcanzar el éxito.

Por eso, dentro del proyecto existe una adaptación a estilos de aprendizaje individuales o preferencias personales. Cada estudiante posee unas fortalezas únicas que deberá aprender a potenciar desde el aula de cara a su formación profesional.

Esta autonomía les permite tomar conciencia sobre la repercusión de sus decisiones, fomentará su pensamiento innovador, la autoconciencia y mejorará la confianza en sí mismos.

Las 6 fases del aprendizaje basado en proyectos

A continuación, podrás descubrir las etapas básicas del aprendizaje por proyectos. Si sigues los pasos podrás implantar fácilmente esta metodología:

Selección y planificación

En esta primera fase de la estrategia didáctica, el docente y los estudiantes identifican conjuntamente un tema relevante que será el foco de las actividades del aprendizaje basado en proyectos.

Una vez seleccionado el tema, se procede a la planificación del proyecto, que incluye definir los requisitos mínimos, los recursos necesarios, el soporte tecnológico y los criterios de evaluación. El profesor anunciará su propuesta, pero la idea es que pueda moldearse integrando otras perspectivas relevantes.

Formación de equipos

Cada equipo debe tener un tamaño adecuado para facilitar el aprendizaje colaborativo, se recomiendan un mínimo de 3 integrantes hasta un máximo de 6. Durante esta fase, también se asignan roles y responsabilidades a cada miembro del equipo.

La asignación se realiza de manera interna mediante el diálogo en cada uno de los grupos. También es importante tener en cuenta que hay estudiantes que pueden tener mayores dificultades para relacionarse y encontrar un grupo a tiempo.

Por eso, puedes optar por alternar dos métodos de creación de equipos. El primero será en el que los alumnos se escojan libremente, y el otro método consiste en juntar a personas que a priori pueden tener personalidades diversas o que no suelen interactuar en clase.

Los roles por repartir incluyen: líder del equipo, investigador, diseñador, comunicador, etc. Estos ayudan a distribuir las tareas de manera equitativa y aseguran que cada uno aporte significativamente al aprendizaje por proyectos.

Desarrollo del proyecto

En esta fase, los equipos ponen en marcha su plan y conceptualizan el producto final del aprendizaje por proyectos con la ayuda de las nuevas tecnologías: la construcción de una maqueta, la producción de un vídeo, el diseño de un prototipo, la elaboración de un informe…

Otra de las opciones pasa por simplemente lanzar una pregunta, por ejemplo: ¿Cómo resolveríais el problema de la escasez de agua en un lugar concreto? A partir de ahí, es clave dejar que cada equipo tome las riendas sobre la idea que desean llevar a cabo.

Durante esta etapa, los estudiantes aplican sus conocimientos y habilidades para resolver problemas, superando conjuntamente los desafíos que surjan en el proceso.

Presentación

Una vez finalizado, los equipos se preparan para exponer ante sus compañeros, otros docentes, padres u otros miembros de la comunidad educativa.

El objetivo es que expliquen el proceso que siguieron, justifiquen las decisiones tomadas y se comuniquen desde la creatividad para crear una presentación clara pero entretenida.

Evaluación reflexiva

Por último, se lleva a cabo una evaluación del proyecto. Esto implica que los estudiantes junto al docente analizan el proceso de trabajo, los logros alcanzados, la calidad del producto final y el cumplimiento de los objetivos.

Dicha evaluación proporciona retroalimentación constructiva para mejorar futuros proyectos y permite al grupo un espacio de reflexión sobre su experiencia, identificar fortalezas o áreas de mejora, así como celebrar los logros alcanzados.

Los 5 beneficios del aprendizaje basado en proyectos

Evaluación integral

La manera de evaluar es una de las principales ventajas del ABP. La evaluación integral es un proceso en el cual se valora no solo el producto final, sino también todos los aspectos relacionados con su desarrollo y el aprendizaje de los estudiantes.

En el trabajo “Gestión pedagógica y ABP” se muestran los resultados de la implantación real del enfoque en varias aulas de primaria. Una de las conclusiones más importantes es la significativa mejora de las calificaciones de todos los alumnos.

Esta evaluación se enfoca en diferentes dimensiones, proporcionando una visión completa que dé lugar a la calificación más adecuada para cada integrante. Entre ellas se encuentran:

• Resultado final
• Grado de organización y colaboración durante el proceso
• Empleo eficiente de los recursos materiales
• Obtención de habilidades específicas, es decir, cumplimiento de los objetivos en el plan de estudios.
• Adquisición de competencias transversales

 Desarrollo de habilidades de investigación

Participando activamente en iniciativas prácticas, los alumnos tienen la oportunidad de fomentar y perfeccionar su capacidad de investigación, y por ende la de pensamiento crítico.

Esto comprende la realización de entrevistas en profundidad, la recopilación de datos relevantes con encuestas, la búsqueda en bases de datos y el examen de la información para extraer resultados significativos.

Lo principal es que sean capaces de discernir cuales de ellos son veraces mediante el contraste con diversas fuentes fiables. Aprenden a cuestionar supuestos para tomar decisiones fundamentadas.

Este proceso también forma parte de su formación como personas capaces de pensar por sí mismas. A medida que investigan, deben expresar las conclusiones e ideas a sus colegas, instructores y otras partes interesadas.

Lo cual implica articular sus pensamientos con claridad, utilizar el lenguaje y la jerga adecuados para mostrar la información de forma atractiva. Por tanto, el aprendizaje basado en proyectos es sinónimo de una formación integral.

 Preparación para el mundo real

Este enfoque sumerge a los alumnos en experiencias prácticas que les proporcionan habilidades vitales de resolución de problemas, pensamiento crítico y comunicación, esenciales para el éxito más allá del aula.

El propósito es fomentar una comprensión más profunda de la materia, al tiempo que perfeccionan habilidades blandas aplicables en la cotidianidad, como la colaboración, la gestión del tiempo y la adaptabilidad.

Esto es porque las simulaciones y proyectos del mundo real en los que participan reflejan las complejidades de diversos entornos profesionales, dotándoles de la capacidad necesaria para prosperar en ellos.

Colaboración

Uno de los principales beneficios es que enseña a todos los miembros la importancia de apreciar y respetar las ideas de sus compañeros, por mucho que difieran de su visión.

Aprenden una lección fundamental: valorar la diversidad de opiniones y trabajar de manera tolerante. De esta forma, el aprendizaje cooperativo permite que cada miembro enriquezca el proyecto aportando fortalezas y habilidades únicas.

Motivación intrínseca

El ABP es un poderoso impulsor para el aprendizaje sostenido, porque se basa en proyectos que tienen un propósito claro y relevante para los estudiantes. Al elegir temas significativos para ellos, los estudiantes encuentran una conexión personal con el contenido del proyecto.

Este paso es fundamental para que encuentren su propia motivación interna. Pero, además, a medida que los estudiantes avanzan en el proyecto y desarrollan el producto final, experimentan un gran sentido de logro.

La finalización exitosa de un proyecto que han diseñado y trabajado arduamente fortalece su confianza, en contraposición con la realización de un examen convencional.

Importancia del aprendizaje basado en proyectos

Este moderno enfoque de la enseñanza permite al alumno participar en su aprendizaje en primera persona, dejando de ser oyentes pasivos, fomentando una comprensión más completa de los conceptos y perfeccionando la capacidad de reflexión crítica.

Al trabajar en proyectos relevantes para ellos, los aprendices observan cómo su comprensión puede aplicarse al mundo real. Esto no sólo les motiva para aprender, sino que también los prepara para el futuro.

Por si fuera poco, el aprendizaje basado en proyectos permite que los más jóvenes conozcan por primera vez el sentido de la responsabilidad, estimulando un sentimiento de autonomía educativa. También cultiva las aptitudes de colaboración y comunicación.

Asimismo, posibilitando la exploración de temas que les interesan, con la libertad de perseguir sus propias ideas, esta metodología genera una adoración por el aprendizaje que va más allá del aula.

Por tanto, el aprendizaje basado en proyectos es cada vez más importante en la educación por su gran capacidad de preparación. En el entorno actual, tan competitivo y cambiante, es indispensable que los alumnos cultiven habilidades que les serán útiles en sus futuras carreras.

Los 3 elementos del aprendizaje basado en proyectos

Un tema significativo

El aprendizaje basado en proyectos depende de un elemento esencial: un punto de partida significativo. Fomentar el entusiasmo de los alumnos por un tema dándoles libertad para explorar lo que les interesa es determinante.

No obstante, también resulta decisiva la capacidad del docente para enlazar la temática del proyecto con los conocimientos que contiene el programa educativo. El resultado de ambos criterios es un trabajo de mayor calidad y una experiencia de aprendizaje muy enriquecedora.

Un reto o una pregunta estimulantes

El incentivo estimulante también supone un elemento necesario en el aprendizaje basado en proyectos, sobre todo durante las primeras veces. Sirve como fuerza motriz que capta y anima a los alumnos para profundizar en sus estudios.

Estos problemas y retos pueden ser pertinentes a los problemas del mundo real o dentro de un campo académico distinto, permitiendo a los alumnos aplicar sus habilidades para descubrir soluciones pioneras.

Por ejemplo, en la asignatura de economía puedes formular el siguiente reto: “Plantead por grupos un sistema financiero alternativo al dinero tal y como lo conocemos, un sistema de pago distinto”.

El profesor dará unos requisitos básicos, pero que deben ser lo menos limitantes posible. Ya sea diseñando una nueva divisa o creando un modelo futurista, los alumnos son impulsados hacia la creatividad.

Esta metodología les incita a contemplar las implicaciones más amplias de su aprendizaje, integrando disciplinas que transciendan a las de la asignatura en la que se integra el proyecto. Comprenden que su trabajo puede marcar la diferencia y contribuir a la sociedad.

Decisiones del alumno

Este es el elemento fundamental, el aprendizaje basado en proyectos no puede funcionar sin la concesión de autonomía en la toma de decisiones. ¿Cuál será entonces el papel del tutor? Este no es menos relevante.

La figura del maestro deberá estar presente a lo largo del proyecto para charlar con sus alumnos sobre cómo se sienten, a responder dudas técnicas, proporcionar retroalimentación constructiva y actuar como figura de soporte, además de como un moderador ante la aparición de posibles malentendidos.

He aquí un ejemplo de cómo conceder mayor libertad de decisión a tus alumnos: en vez de indicarles “mejor hacedlo de esta manera”, debes presentarles varias posibilidades que les ayuden a resolver un problema y dejar que escojan la que crean oportuna. Porque en el método ABP no existen respuestas incorrectas sino oportunidades para aprender.

Conclusiones sobre los 5 beneficios del aprendizaje basado en proyectos y su importancia en la educación

Los distintos tipos de aprendizaje basado en proyectos ofrecen a los alumnos una oportunidad única de enfrentarse a tareas del mundo real y profundizar en su comprensión de la materia.

En los últimos años, este método se ha hecho cada vez más popular debido a la multitud de ventajas que proporciona. De hecho, la organización globalmente conocida, Unicef, ha creado un proyecto de ABP llamado “PLaNEA”, el cual vela por la transformación de la escuela secundaria en países como Argentina, con el objetivo de garantizar una enseñanza más inclusiva y de calidad para todos los alumnos.

La iniciativa busca que los estudiantes desarrollen capacidades acordes al mundo contemporáneo, pero en Mundana también nos encargamos de cultivar la capacidad resolutiva, la autoconfianza o el pensamiento crítico en todas nuestras clases particulares.

Te invitamos a conocer toda nuestra oferta de cursos, congresos y seminarios para que puedas cumplir todas tus metas desde donde quieras y a tu ritmo, también puedes contactar con nosotros que con gusto te ayudaremos.