Los 16 objetivos de la educación para el desarrollo sostenible

¿En qué se basa la educación para el desarrollo sostenible y qué principios promueve? Nuestro planeta cada año pide más a gritos que cambiemos nuestro estilo de vida, que seamos conscientes del daño irreparable que se ha generado en ecosistemas y faunas. 

Pero para poder generar un cambio, es necesario educar a las nuevas generaciones, y así cortar la cadena. Quizás te preguntarás qué hace la Unesco en relación con la educación para el desarrollo sostenible. Por ello, hemos organizado este artículo con los objetivos claves para ello.

Todas las estrategias de comunicación y educación deben concentrarse en hacer del futuro de la humanidad un espacio mucho más responsable con nuestro planeta, no solamente porque es el único que tenemos. Y eso solo será posible en la medida en que tomemos acciones contra los abusos ambientales.

¿Quieres saber de qué manera lograrlo? Acompáñanos en este breve repaso sobre la educación para el desarrollo sostenible, para que sepas cómo podemos entre todos promover un mañana verde, que brinde oportunidades de crecimiento para todos, en igualdad de condiciones. 

¿Qué es la sostenibilidad?

Probablemente, hayas leído en muchas partes que el desarrollo sostenible es la garantía que tenemos de un futuro más próspero para todos. Y en efecto, es la única alternativa que tenemos, ya que es la gestión de recursos desde el cuidado medioambiental para suplir nuestras necesidades como sociedad.

Esta perspectiva debe garantizarse desde un marco de gobernabilidad socioeconómico, por tanto; se hace indispensable que la educación para el desarrollo sostenible enseñe a los niños y jóvenes a desarrollar una conciencia colectiva que mantenga estos preceptos a futuro.

Tipos de sostenibilidad

La educación para el desarrollo sostenible debe sustentarse en cuatro conceptos específicos, ya que abarca el gran reto que implica el cambio climático, la escasez de alimentos, agua potable y la falta de acceso a servicios básicos de buena parte de la población mundial.

Sostenibilidad ambiental

La educación para el desarrollo sostenible busca promover el cuidado y protección de la biodiversidad, a través de la responsabilidad consciente de nuestros niños y jóvenes, gracias al desarrollo de avances tecnológicos y sociales que respeten al medioambiente.

Sostenibilidad económica

En este sentido, la educación para el desarrollo sostenible invierte sus recursos en formar a los estudiantes para que en su vida profesional desarrollen actividades económicas rentables, que generen riquezas de manera equitativa y desarrollen sistemas productivos que respeten la naturaleza.

Sostenibilidad social

Es el aprendizaje de valores de respeto hacia la naturaleza, la armonía entre la sociedad y el medioambiente, la capacitación y concientización ciudadana, el buen nivel de vida, y que impulsen la cohesión y estabilidad poblacional gracias al desarrollo sostenible en la escuela. 

Sostenibilidad política

Es la utilización de estrategias de comunicación y educación para la gobernabilidad de una nación. Esto solo es posible mediante la creación de reglas claras por medio de un marco jurídico que respete el equilibrio que debe existir entre la naturaleza, la economía y la sociedad.

¿Qué es el desarrollo sostenible?

El concepto de desarrollo sostenible implica la posibilidad del crecimiento de una región o país, sin ningún tipo de injerencia extranjera, gracias a la explotación de los recursos naturales, sin que la actividad conlleve a poner en riesgo la existencia de los mismos en el futuro.

La educación para el desarrollo sostenible es la herramienta en la que se conglomeran todos los valores que forjarán a los ciudadanos del mañana, no solamente para que sean conscientes del riesgo ecológico del planeta, sino para lograr un mundo más justo y equitativo.

¿Qué es la educación para el desarrollo sostenible?

Para la UNESCO, se conoce como la educación para el desarrollo sostenible al proceso de aprendizaje contínuo que brinde el conocimiento, habilidades y valores que impulsen a las personas a tomar decisiones en una sociedad más equitativa, que cuida al medioambiente, y que guarda un equilibrio económico.

El desarrollo sostenible en la escuela prepara a los estudiantes de todas las edades para enfrentar los grandes retos globales que tenemos por delante como sociedad como el cambio climático y la pobreza extrema, por lo que es parte integral de los ODS en el marco de la Agenda 2030.

¿Qué importancia tiene la educación para un desarrollo sostenible?

El sistema económico actual ha puesto en riesgo nuestra supervivencia como humanos, y toda la biodiversidad. Asegurarnos de que exista una educación inclusiva permitirá un cambio de actitud individual y colectivo, sobre el gran desafío que tenemos por delante como humanidad. 

La educación como proceso transitivo a la sostenibilidad

La educación para el desarrollo sostenible se basa en dotar de herramientas, valores y perspectivas a las nuevas generaciones para que puedan conducir el destino de la humanidad hacia una inteligencia ecológica, gracias a que contribuye en formar habilidades que reduzcan el impacto ambiental.

La educación como determinante de la economía sostenible

Para que un profesional tome en cuenta la importancia del desarrollo sostenible, es necesario ser educado bajo preceptos ambientalistas que impulsen el uso de energías renovables, la agricultura ecológica, además de la preservación, la recuperación de bosques y el diseño de ciudades eficientes. 

La educación para un desarrollo sostenible a nivel social

Todo lo que aprendemos puede ayudarnos a vivir de manera más saludable. Fomentar la igualdad de género al enseñar a las niñas a desarrollar las cualidades de las mujeres empoderadas, y en general, a darle las herramientas a las poblaciones vulnerables para que mejoren sus condiciones de vida. 

La educación como impulsora de la participación política

La educación para el desarrollo sostenible es una vía para construir la paz, así como también, permite abordar las consecuencias de la vulneración de los derechos humanos. Los proyectos educativos impulsados por organizaciones civiles, ayudan a que las poblaciones menos favorecidas accedan a la justicia.

La educación para el desarrollo sostenible de urbanismos que brinden calidad de vida

El acelerado crecimiento urbano golpea al sistema educativo, por lo que es importante que este pueda sentarse en la mesa de discusiones, con el fin de expandirse a la par de las ciudades y pueblos, para poder garantizar el derecho a la educación de todos por igual.

La educación para un desarrollo sostenible de profesionales con conciencia ambiental

La escasez de profesionales que puedan abordar el conflicto ambiental en todas las áreas laborales, es un muro que impide encontrar soluciones eficaces y avanzadas en pro del bienestar del planeta. 

La educación ambiental como el engranaje de los equipos de trabajo

Es necesario salirse del modo de trabajo tradicional, y crear asociaciones intersectoriales para encontrar soluciones efectivas, en pro de alcanzar los ODS 2030. Esta planificación solo podrá ser posible en la medida que existan fuertes incentivos políticos y el adecuado financiamiento. 

Papel de los centros educativos en la educación para el desarrollo sostenible

La educación para el desarrollo sostenible solo es posible en la medida en que se desarrolle un modelo de sostenibilización curricular, esto quiere decir; la formación de estudiantes en todos los niveles académicos, bien sea como materia transversal o asignatura, para frenar el deterioro medioambiental.

Objetivos para lograr la educación para el desarrollo sostenible

A continuación, haremos un resumen de los 16 objetivos planteados por la Unesco para garantizar que la educación para el desarrollo sostenible pueda garantizar el cumplimiento de las metas trazadas para alcanzar un futuro que se interese por preservar la biodiversidad y el bienestar de las personas.

Ayudar a erradicar la pobreza

La educación para un desarrollo sostenible permite el empoderamiento de los más vulnerables, especialmente de las niñas que son obligadas al matrimonio infantil. Al brindar las herramientas necesarias para crecer y optar por mejores condiciones de vida, podrán romper el círculo de pobreza de sus familias.

Garantizar una dieta balanceada y eliminar la hambruna mundial

Uno de cada 4 niños padece retraso en el crecimiento. Por eso, los objetivos de desarrollo sostenible buscan generar seguridad alimentaria y el impulso de la agricultura sustentable. Garantizar una dieta que cumpla con los micronutrientes necesarios, es clave para una vida próspera y saludable.

Disminuir la mortalidad infantil

La educación de las madres, especialmente de aquellas que han tenido embarazos adolescentes, permite reducir el índice de muertes en niños menores de 5 años, ya que una mujer con estudios puede prevenir que sus hijos padezcan de neumonía o diarrea, la tercera causa de muerte infantil.

Promover la inclusión en la educación

Tanto la equidad como la educación para un desarrollo sostenible ayudan en la obtención de mejores logros en el aprendizaje, ya que abre las posibilidades de incluir en el sistema a las personas marginadas, y en especial; permite la escolarización temprana de los niños pequeños.

Crear una sociedad igualitaria

Una mujer con estudios gana mayor confianza en sí misma, pero además de ello, tiene mayor poder de decisión sobre su libertad personal. Por otro lado, la formación académica permite que las mujeres formen parte de la población activa, lo que contribuye al fortalecimiento de la sociedad.

Asegurar la disponibilidad de agua y el saneamiento ambiental

Aunque no existen estudios pormenorizados sobre los recursos hidráulicos y el papel de la educación para el desarrollo sostenible, esta varía de acuerdo al contexto socioeconómico. Sin embargo, se sabe que la falta de acceso al agua potable, evita que las poblaciones infantiles más pobres puedan estudiar.

Permitir el acceso a energías sostenibles y seguras

Al igual que en el punto anterior, aún no se ha estudiado la relación estrecha entre la educación ambiental y el uso sostenible de la electricidad. Empero, sí es verdad que una persona que ha sido educada con conciencia de cuidar el medioambiente, sabe gerenciar mejor estos recursos en su vida diaria.

Impulsar el crecimiento sostenido

Si bien el crecimiento económico no es suficiente para reducir la pobreza, la educación impulsa la productividad, lo que se traduce en mayores ingresos per cápita para los países. Es necesario cuidar la calidad educativa, ya que no basta con pasar tiempo en la escuela. Los niños deben aprender.

Promover la innovación industrial

El acceso a una educación de calidad otorgará a los estudiantes una mayor probabilidad de éxito en la inserción universitaria. La innovación crea nuevos empleos, trae mejoras salariales, y si está pensada desde el desarrollo sostenible ambiental, impulsará la calidad de vida de los ciudadanos.

Reducir la desigualdad interna y entre países

Las desigualdades económicas aumentan, cuando los ciudadanos de un país tienden a optar más por oportunidades laborales fuera del sector agrario bajo la promesa de mejoras salariales. Las diferencias económicas de cada país se reducen cuando aumentan las probabilidades de culminar la secundaria. 

Estimular el desarrollo de asentamientos urbanos sostenibles

Las ciudades deben ser lugares inclusivos, seguros y resilientes. En este caso, la educación para el desarrollo sostenible se preocupa por desarrollar ciudades en las que se reduzcan considerablemente los niveles de delincuencia, gracias a la mejora en la rentabilidad del trabajo.

Fomentar el consumo y la producción sostenible

Los objetivos de desarrollo sostenible están basados en la formación de una colectividad consciente del daño ambiental que ha producido nuestro estilo de vida en el último siglo, gracias a que inculca valores, promueve creencias y modifica las actitudes consumistas desarrolladas.

Combatir el cambio climático

Si bien es cierto que el aumento en el nivel educativo de una población no se convierte automáticamente en una conducta pro medioambientalista, las investigaciones apuntan a que los gobiernos pueden funcionar como catalizadores para el diálogo sobre la importancia del desarrollo sostenible.

Conservar mares y océanos

Una persona con mayor nivel educativo desarrolla un mayor nivel de compromiso ambientalista, ya que conoce la relevancia que tiene el cuidado de la biosfera marina, y por tanto; pondrá en práctica conductas que promueven la preservación de playas, mares y océanos.

Proteger los ecosistemas silvestres

Cuando un ciudadano ha crecido bajo un sistema que promueve la educación para el desarrollo sostenible, tiene mayores probabilidades de donar dinero a causas ambientales, participar activamente en actividades conservacionistas y apoyar decisiones políticas a favor de ello.

Facilitar el acceso a la justicia

La educación permite que se refuerce una toma de decisiones inclusiva, participativa y representativa de las minorías, como la comunidad lgtbi y grupos diversos étnicos. A mayor grado de instrucción, los individuos optarán por prevenir conflictos y propondrán soluciones a sus consecuencias. 

Ventajas de la educación para el desarrollo sostenible

En conclusión, la educación pensada desde la sustentabilidad es la clave para un futuro verde, próspero, en el que los ciudadanos trabajen codo a codo para el desarrollo político, económico y social de una nación, ya que es la base para alcanzar otros objetivos de desarrollo sostenible.

Aumenta la prosperidad de las personas

Más allá de qué hace la UNESCO en relación con la educación para el desarrollo sostenible, hay que entender que el aumento en la escolarización puede incrementar en 0,37% el producto interno bruto de una nación, lo que puede traducirse en una mejor calidad de vida ciudadana.

Promueve la igualdad y la independencia de las mujeres

La educación para un desarrollo sostenible desempeña un rol fundamental en la promoción de los derechos humanos, así como también permite desarrollar una conciencia sobre el control de la fecundidad, además de contribuir en el incremento salarial de las mujeres. 

Mejora la salud y nutrición de los ciudadanos

La educación para el desarrollo sostenible ayuda en la reducción de la mortalidad infantil. De hecho, las estadísticas señalan que un niño nacido de una madre que sabe leer y escribir, tiene 50% de probabilidades de sobrevivencia después de los 5 años de edad.

Garantiza el desarrollo sostenible ambiental

En pocas palabras, es el punto de inicio del desarrollo de una ciudadanía que respeta al medioambiente, que es consciente del cambio climático, que reconoce el valor de la tierra así como de sus pueblos, y por tanto; colabora en la construcción de un mundo más seguro y próspero.

Conclusiones finales sobre la educación para el desarrollo sostenible

Independiente de las decisiones que tome una persona sobre qué estudiar, con el solo hecho de haberse formado en un sistema educativo inclusivo, y que respeta la biosfera, le hará un profesional capaz de tomar decisiones acertadas sobre el impacto que tendrá su profesión en el medioambiente.

La educación para el desarrollo sostenible debe comenzar a formar parte de cada salón de clases, incluso de las aulas virtuales como las de las plataformas educativas online, las cuales pueden formar parte activa en la formación ciudadana ambientalista, ya que reducen las emisiones de carbono.

Cuidar nuestro planeta es apostar por nuestro propio bienestar. Anímate a ser parte del cambio, a través de la práctica de distintas actividades ambientalistas en tu vida cotidiana. Pero además de ello, debemos ir más allá y mantenernos en constante aprendizaje.

Si quieres ser responsable con tu futuro y comenzar a trabajar en una conciencia más inclusiva, te invitamos a disfrutar de aquellos cursos y talleres de nuestra institución que fomentan la participación y el empoderamiento femenino, como nuestro Congreso Mujer Alfa. Te esperamos.

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