10 preguntas sobre la educación y la igualdad de género que debes conocer

¿Sabías que la educación y la igualdad de género son relevantes para un mejor futuro? Seamos honestos: aún nos queda mucho por hacer para que los niños y niñas gocen de los mismos derechos y oportunidades. Por increíble que parezca, las diferencias se continúan perpetuando.

Quizás en lugares como España las situaciones de desigualdad de género en la educación sean mucho más bajas si se compara con otros países de Latinoamérica, África o Asia, sin embargo; todavía lidiamos con ciertas conductas inaceptables que debemos trabajar como sociedad.

Lo lamentable es que la igualdad en la educación aún es vista en ciertos lugares como un hecho poco plausible, debido a que ni siquiera los líderes y educadores son conscientes de que están repitiendo ciertos comportamientos arcaicos que limitan la vida de las mujeres. 

Los niños y las niñas por igual tienen las mismas capacidades cognitivas y emocionales, por tanto; la educación y la igualdad de género permiten erradicar ciertas creencias que todavía están instaladas en nuestro subconsciente colectivo acerca de la experiencia de ser mujer.

¿Qué es la condición de género?

Antes de entender las limitantes en el terreno de la educación y la igualdad de género, debemos conceptualizar ciertas ideas con respecto a las distinciones sociales que existen entre hombres y mujeres, y que mayoritariamente condicionan a estas últimas de vivir la vida que deseen.

Antes de entender los ejemplos de igualdad en la escuela, queremos hacer referencia al vocablo publicado por la FAO, que estipula al género como las características sociales, culturales, psicológicas, políticas, económicas y jurídicas que condicionan la vida de las personas debido al sexo con el que nacieron.

Estas hacen referencia a una serie de diferencias entre los roles que cumplen hombres y mujeres a nivel social y cultural, además de las responsabilidades y necesidades, así como el acceso y manejo de los recursos. El acceso a la educación e igualdad de género buscan limar tal disparidad.

¿Cómo influye la orientación sexual en la educación?

Todo proyecto igualdad de género en la escuela busca generar un sistema educativo inclusivo, en el que todas las personas tengan las mismas oportunidades, pues además de las mujeres, millones de niños y jóvenes son discriminados a causa de no encajar con la normativa binaria.

Lamentablemente, aún falta para que la educación e igualdad de género sean hechos concretos en muchos países. Debido a la perpetuación en la escuela de los roles que histórica y socialmente han cumplido hombres y mujeres, muchos chicos y chicas pueden padecer de bullying homofóbico.

La discriminación contra la comunidad lgtbi, así como el acoso sexual a las mujeres, suele ser pasadas por alto por las autoridades académicas, lo cual agrava y permite que las conductas violentas continúen contra las víctimas, por tanto; afectamente severamente el rendimiento escolar de los alumnos.

Además de ello, pone en riesgo el bienestar físico y emocional de quienes padecen estos agravios, pues terminan sufriendo de depresión, aislamiento, sin contar con que muchas veces terminan por descontinuar con sus estudios, lo que evita su empoderamiento y mantiene el círculo de pobreza.

Visibilizar todas las sensibilidades es vital para la educación y la igualdad de género, para que los niños y jóvenes aprendan a conocer sus emociones, que se sientan acompañados y libres de decidir lo que quieren, y que aprendan a no juzgar a nadie para erradicar los estereotipos de género. 

¿Qué es la igualdad de género en la educación?

Por estas razones, la herramienta más propicia para evitar que continúen reforzándose ciertas conductas es gracias a la educación y la igualdad de género, la cual se entiende como la paridad de derechos entre hombres, mujeres, niños, niñas e identidades no binarias.

Para lograr una verdadera igualdad en la educación, es necesario atender ciertas conductas que ocurren dentro de los recintos escolares. Estas son las más notorias, de acuerdo a las investigaciones llevadas a cabo por el Relator especial sobre el derecho a la educación (ONU):

1. El uso de lenguaje sexista.
2. Las niñas son víctimas de acoso y violencia sexual por parte de alumnos y profesores.
3. Las autoridades escolares suelen mantenerse al margen a pesar de ser conscientes de este tipo de situaciones, por considerarlas “normales”.
4. A nivel mundial, existen más bajas expectativas sobre las capacidades intelectuales de las niñas con respecto a los niños.
5. Las niñas suelen recibir menos feedback por parte del cuerpo docente y hasta ocho menos contacto con los educadores que los niños.
6. Con frecuencia, los educadores señalan disfrutar más la experiencia de dar clases a niños que a niñas.
7. Las niñas tienen menos expectativas sobre su futuro académico, y suelen pensar que su deber es ser solo madres y esposas.
8. Tales bajas expectativas de niñas y maestras suelen ser reforzadas por la falta de figuras femeninas en los textos, currículo y material educativo.
9. Los premios obtenidos por las niñas no son tan difundidos y aclamados como aquellos que ganan los niños.
10. Los niños suelen tener mucho más espacio para practicar ciertos deportes, el cual no es ofrecido de igual manera a las niñas.

¿Cuáles son los impedimentos para lograr la igualdad de género en la educación?

El tema de las situaciones de desigualdad de género en la educación puede ser muy complejo, porque depende del contexto socioeconómico y cultural en el que estén sumergidos los colectivos a investigar. Sin embargo, una de las razones en contra es la falta de inversión en programas educativos.

Para que exista una buena educación y la igualdad de género, es necesario enfrentar también una serie de temas intrincados que hay alrededor de ello como el empoderamiento femenino, el embarazo adolescente o las uniones matrimoniales a temprana edad.

Además de ello, la tradición es una pared muy difícil de derribar, porque muchas veces designa a la mujer a un segundo plano en la vida familiar y en comunidad, sesgando toda posibilidad de crecer como individuo y otorgándole la responsabilidad de criar a los hijos y gerenciar un hogar.

¿Por qué es necesario eliminar la violencia y la discriminación por razones de género en la educación?

Tanto la educación y la igualdad de género son dos temas que van a la par. No se puede hablar de uno sin tocar el otro, puesto que al limitar a las mujeres a desarrollarse estamos condenando la evolución económica de millones de hogares, y condenando a la pobreza a los estados gubernamentales.

Por esta razón, el proyecto igualdad de género en la escuela, así como diversas propuestas contra la violencia hacia la mujeres, forman parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas, específicamente en el Marco de Acción para la Educación 2030. 

Eliminar las murallas ideológicas, culturales y estructurales contra la educación y la igualdad de género debe ser la premisa global, no solo porque elimina los estereotipos en contra de las mujeres, sino que además es un paso hacia la erradicación de la violencia en contra de estas.

¿Qué es la educación de género?

Hablar de la educación y la igualdad de género es referirse a la nueva conformación de la personalidad de los futuros ciudadanos, la cual contempla una mirada de equidad entre los sexos, gracias a la creación de alternativas que les permitan a todos ser parte del sistema de enseñanza.

Comprender la importancia de la igualdad en la educación, es saber que la identidad de género es un constructo social. De acuerdo a Solís Sabanero, esta responde a un estereotipo que preconcibe al individuo según ciertos rasgos o roles, de acuerdo a la definición de hombres y mujeres. (2016, p.100)

¿Cuál es la posición de la Unesco ante la educación y la igualdad de género?

La educación y la igualdad de género forman parte de los ODS 2030. En ella, establecen que no solamente debe garantizarse que mujeres y niñas, hombres y niños puedan acceder a una formación de calidad en todos los niveles, sino que puedan adquirir las mismas aptitudes.

Esto se debe a que actualmente no se garantiza el acceso al logro del aprendizaje, ni la educación y la igualdad de género en todos los contextos, siendo las mujeres y niñas las más afectadas, aunque en algunas zonas son los niños los más perjudicados. 

Según datos de la UNESCO, y pese a los esfuerzos hechos para garantizar la educación y la igualdad de género, aún 16 millones de niñas nunca podrán asistir a la escuela, mientras que las mujeres conforman dos tercios de las 750 millones de personas analfabetas en todo el mundo.

¿Cuáles son las ventajas de las instalaciones escolares sensibles al género?

Cuando las escuelas están diseñadas pensando en la educación y la igualdad de género, las niñas pasan más tiempo en ellas, según reportes de la UNESCO, en donde se rescata cómo la deficiencia de sanitarios puede repercutir en la asistencia escolar durante la menstruación.

De hecho, las estadísticas sobre educación y la igualdad de género destacan que de 145 países de los que se obtuvieron datos, había deficiencia en el acceso a sanitarios en un 50% de 28 de ellos, de los cuales al menos 17 países se encuentran en el África subsahariana.

Según el análisis aplicado a 71 sistemas educativos, solo 61% exige instalaciones sanitarias a escuelas públicas, mientras que en el caso de las privadas el número es de 66%. Al no respetarse la importancia de la igualdad en la educación, 1 de cada 10 niñas africanas no asiste a la escuela durante su periodo. 

¿Cómo la formación de los docentes puede influir en la educación y la igualdad de género?

No basta con que los textos escolares y los currículos hagan progresos sobre el tema: los educadores también tienen gran influencia en la educación y la igualdad de género, para eliminar ciertas creencias y estereotipos que existen acerca de las niñas y los niños estudiantes.

Es necesario para la eficiencia en la educación y la igualdad de género que los profesores y profesoras se preparen mediante cursos y programas académicos que les permitan cuestionar su perspectiva al respecto, y que les ayuden a conocer estrategias adecuadas para una mejor enseñanza.

Las escuelas son agentes de cambio para una sociedad más justa, de allí que la importancia de la equidad de género en la educación se centre en ayudar a educandos, profesorado y personal institucional a desprenderse de los estereotipos y crear un ambiente de cero violencia.

¿Qué acciones se pueden implementar para mejorar la educación y la igualdad de género en las escuelas?

Cambiar la situación de la educación y la igualdad de género no es tarea sencilla, pero es posible. Tanto cae la gota hasta que moldea la roca, así que si queremos un futuro más balanceado para todos, es necesario practicar algunos pequeños ajustes en los salones de clases:

Promover la igualdad de género en la escuela al dar a conocer los aportes de mujeres

Para que exista equidad en la educación y la igualdad de género, es necesario que las niñas cuenten con un imaginario colectivo en el que también se reconozca el trabajo de las mujeres en las ciencias, el deporte, las artes, la medicina, para que aprendan que ellas también pueden llegar allí.

Denunciar el acoso sexual y el sexismo

Es prioritario que para que exista buena educación y la igualdad de género, las niñas se sientan seguras en las escuelas. Las autoridades escolares así como maestras, maestros, padres y representantes deben reprender las conductas machistas, de abuso sexual o que menosprecien a la mujer.

Enseñarle a las niñas su valía

Las niñas suelen crecer pensando que su lugar es de vulnerabilidad, de dependencia o que son incapaces de valerse por sí mismas, lo que refuerza el estereotipo de género. Hay que animarlas a que alcen su voz, a que se sientan capaces de conquistar metas, y que tienen la misma importancia que los niños.

Desafiar la preconcepción de la masculinidad

Si queremos que los niños aprendan desde los ejemplos de igualdad en la escuela, debemos enseñarles a cuestionar el estereotipo de “ser hombre”, pues ellos también pueden llorar, ser sensibles y sentirse vulnerables en cualquier momento como originalmente se le enseña a las niñas. 

Reprender la burla y el menosprecio a la apertura de sentimientos en los niños, les ayudará a ser personas más hábiles en su inteligencia emocional, a ser empáticos con el sufrimiento ajeno. Permitamos que ellos también se sientan seguros de expresar lo que sienten, pues también son humanos.

Enseñar a respetar las decisiones ajenas

Los niños y niñas deben aprender en la escuela que cada persona tiene derecho a tomar sus decisiones sobre su cuerpo, cómo quiere vivir y a buscar su bienestar. Enséñales a analizar prejuicios desde pequeños, a que cuestionen el porqué les molesta cuando alguien decide algo para sí.

Retar los cánones de belleza

Aunque estos pueden variar por regiones, todos tienden a formalizar una visión cerrada e irreal sobre la feminidad. Las mujeres gastan más tiempo y dinero que los hombres en su apariencia física, lo que genera la idea de que no son dueñas de su cuerpo, y que nacieron para el consumo público.

Por esta razón, es importante que desde la escuela se les enseñe a cuestionar el estatus quo de la estética femenina y masculina, la cual es alimentada a través de redes sociales y la publicidad. De esta forma, estaremos combatiendo el fomento de problemas físicos y mentales derivados de ello.

Rechazar el binarismo

También es importante enseñarles a reconocer y respetar aquellos géneros que no entran dentro de la concepción de hombre y mujer, además de brindarle un espacio seguro y de respeto, a aquellos pequeños y jóvenes que estén descubriendo su identidad y orientación sexual.

Si queremos promover la igualdad de género en la escuela también hay que respetar la diversidad de identidades, ya que lastimosamente; constantemente se les vulneran sus derechos. La escuela tiene el deber de enseñar a los más pequeños a que no se tolerarán actos de violencia.

Conclusiones finales sobre Educación y la igualdad de género

Si queremos un mundo más humano y empático debemos comenzar a trabajar en la importancia de la equidad de género en la educación. Todas las personas, sin importar cómo se identifiquen, tienen derecho a estudiar y trabajar dignamente y a vivir una vida digna.

Todavía queda mucho por hacer en pro de la educación y la igualdad de género. Situaciones como la pandemia del COVID-19 no fueron de mucha ayuda para que millones de menores y adolescentes en todo el mundo tuvieran acceso a un sistema de enseñanza equitativo.

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